Un tal Carlos
Mañana después de festejar el fin de año anticipado (parece otro fin del mundo). La sorpresa. Haber pasado algunas veces por ese lugar, y no haber notado el mensaje descascarado. Diez años y la publicidad del mal sigue viva, no hizo falta ningún soporte extraño; simple pintura a lo largo de cuatro pisos de un edificio de barrio.
Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
2 comments:
La publicidad "del mal" sigue viva. Y nadie lucha contra ella ni a su favor. Simplemente está. En buen o mal estado, pero está. Al igual que el hambre, el abuso de poder, la desigualdad y la impunidad. Sólo cuatro ejemplos, entre muchos, del "mal". Hace más de cinco años que el máximo destructor de nuestra patria ya no está en el poder, pero las consecuencias de su corrupto gobierno todavía nos pesan. Si yo viviera en ese edificio, no podría dormir sabiendo que la pared que está a mi lado revive, a su modo, esa "década infame", por la cual muchos de los que vivían de la ilusión del auto 0 Km., el televisior nuevo o los viajes alrededor del mundo, morirían por recuperar. A Dios gracias, existe otra gente, conciente de todo lo que hubo que sacrificar para que estos otros tuvieran su fugaz momento de gracia.
Pensar que quien tanto le robó a nuestro país tiene en mente volver a gobernarnos, estremece a todo argentino "conciente". Espero que me alcance sólo el consuelo de saber que me uno a éstos.
cuando me tomaba el 133 siempre pasaba por ese lugar.
y siempre pensaba en sacarle una foto, porque realmente me resulta... increible, por asi decirlo, el hecho de que siga ahi esa pintada gigante.
no se, al menos los vecinos del edificio podrian poner una moneda cada uno y borrarla. por respeto a uno mismo y al resto de la gente.
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